Desde el 2004 hasta la actualidad, “pasó mucha agua bajo el puente”, expresó la tesorera de la Cooperativa de Trabajo Pashuca Ltda., Teresa Soria. Quienes integran la entidad oscilan entre los 20 y los 50 años y en algunos casos, llegaron sin experiencia y aprendieron el oficio de ser cocinero, cocinera o mozo, moza en Pashuca.

“Las pretensiones que tenemos hacia una persona que ingresa, es que se pueda comprometer en este tipo de gestión, todo lo demás se aprende, estas en un lugar, donde lo que hay que resolver, lo resolvemos entre todes. No te brindamos cosas resueltas, se va resolviendo”, aseguró Soria.

Con los años de experiencia como cooperativista remarcó en diversas oportunidades la necesidad del compromiso de ser parte de la gestión. “Si te sentís empleado, que estás reclamando a la cooperativa como si fuera un patrón, es difícil, la cooperativa somos todos, si le va bien, nos va bien a todos”, aclaró.

En el reconocimiento de las personas que forman parte de los vecindarios de alrededor, reconoció que “lleva tiempo, mucha gente piensa que nos sostiene el gobierno, que vivimos del subsidio, a veces el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) baja líneas de créditos que nos benefician porque de otra manera no podríamos comprar equipamiento”, distinguió la cooperativista.

Luego, añadió “contamos con nuestra fuerza de trabajo, es lo que valorizamos y es lo que transmitimos a quien entra a trabajar, necesitamos el compromiso de seguir adelante y apostar a este tipo de futuro, porque queremos brindar a la gente comida casera y también, otro tipo de economía, la economía social, solidaria, tratamos que sea justo y equitativo, no dependemos de un patrón, si nos organizamos bien y apuntamos a lo mismo, tenemos una solidez de trabajo y confianza mutua que no se consigue en cualquier lado”.

En relación a la economía social manifestó que lleva tiempo el cambio de visión en un país capitalista y que “estamos cada vez peor, se viene un momento de pérdida de derecho, de economía, si la derecha maneja los hilos, perdemos todes. La lucha en las calles es lo que se viene”.

Oferta

Pashuca ofrece dos menús diarios que se difunde en un volante quincenal. “Tratamos de sostener un precio accesible para la gente y que nos rinda, para lograr mantener a nuestra familia”, acentuó Soria.

Son platos elaborados en el día y cuentan con las opciones de una dieta completa en la semana. Tienen otra sección de minutas listas o la carta para elegir y se elabora en el momento.

Ya hace algunos años que para las fiestas patrias cocinan locro. “Ya es conocido y exitoso, lo hacemos con la receta de mi mamá, aunque ya están todos capacitados para hacerlo porque siempre se preparan de la misma manera”, contó la cooperativista.

Otro menú conocido para los eventos patrios son las empanadas tucumanas, que también vienen del mismo recetario, por lo que Teresa Soria justificó diciendo que ella y su familia son originarias del jardín de la república.

Otros servicios que realizan es el catering para eventos y cuentan con el salón para comer en el lugar, ubicado en Av. Varela 1061 o tienen delivery para un radio de 20 cuadras, luego, dependiendo de las cantidades se pueden extender más.

Más desarrollo

“Somos bastante reconocidos en el barrio y seguimos haciéndonos conocer, participamos como cooperativa desde el bufet cuando hay eventos o festivales”, sostuvo Soria. Además, son parte de una organización más grande que es la llama Flores Sur, que ahora agregó lo deportivo. “Tenemos dos espacios bajo autopista, donde los chicos pueden venir a jugar al fútbol, patinar, tienen talleres culturales, con los cuales a fin de año siempre se realiza la muestra invitando a los vecinos para que vean lo que sucedió en el año”.

La representante de la Cooperativa rememoró el inicio de la movilización de las vecinas y vecinos por esta zona luego del 2001. “Ya existían organizaciones en el Bajo Flores, porque si no hay organización, nadie los visibiliza. Nos empezamos a juntar y armar emprendimientos, salir a las calles, armamos espacios barriales para comenzar a discutir sobre política, de lo social y así armamos el Centro Social Cultural Flores Sur”.

Un segundo emprendimiento fue la venta de pastas frescas, que no fue viable económicamente. Mientras, Teresa Soria con su familia también comenzaron otro proyecto de elaboración de comidas, que denominaron Pashuca. “Empezamos con poca clientela, algunos comerciantes, vecinos, escribíamos los volantes a mano, poníamos una pizarra en la esquina, así nos fueron conociendo y fuimos sumando gente del barrio, del Centro Cultural, y lo que fue un emprendimiento familiar, luego necesitamos más espacio para producir, así que alquilamos un local”, en el que están hasta hoy.

“Pasamos por todos los momentos, fuimos aprendiendo, se fue sumando gente y a fin de año celebramos porque tenemos vivir las dos partes, el compromiso y el disfrute, porque la vida es una sola”, exclamó.

Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada en FM San Alfonso (Yerba Buena, Tucumán).