El plástico está presente en nuestra vida cotidiana, desde el colchón en el que dormimos, el relleno de almohadas, el mango del cepillo de dientes, los utensillos de la cocina, en una extensa lista.

“Es importante pensar en su uso, para revalorizarlo y usarlo racionalmente”, observa la docente Guadalupe Álvarez.

La propuesta educativa surge desde los talleres y cursos de la Cooperativa Obrera, que continúa a través de su canal de Youtube.

“El plástico es muy versátil y para serlo contiene muchos aditivos químicos”, agregó Álvarez.

Poliuritano de alta resistencia, látex, polietileno tereftalato (PET, por su sigla en inglés), policarbonato, poliéster, nylon, policloruro de vinilo, son componentes de nuestros objetos diarios.

“Hace un poco más de 100 años que la humanidad comenzó a hacer uso, abuso y descartar este maravilloso material. Solo dos generaciones bastaron para llenar el mundo de plástico”, subrayó.

La celulosa, el gas natural y el petróleo son necesarios para su fabricación. Color y propiedades físicas son otorgadas por aditivos químicos tales como estabilizantes y lubricantes, antideslizantes, purificantes ópticos, fungicidas. “Todos estos elementos son los que hacen tan difícil su reciclaje”.

La gran mayoría de estos elementos son descartables y se producen por millones de toneladas. La docente pregunta si es necesario tanta cantidad e invita a pensar en otras opciones que pueden reemplazarlo.