Generan nuevos productos sustentables y de diseño a partir de residuos, para transformarlos y prolongar su vida útil.

La Cooperativa de Trabajo Creando Conciencia Limitada se dedica, desde el año 2006, a la recolección de residuos reciclables y su posterior tratamiento. Si bien en sus inicios eran únicamente seis personas, en la actualidad son cerca de 60 y están divididas en diferentes áreas según los proyectos activos.

Con sus inicios marcados por una gran preocupación respecto a la cantidad de basura que se estaba generando y cómo se estaba disponiendo, y la idea de trabajar la inclusión social para dignificar el trabajo de quienes se dedicaban a la recolección de residuos sólidos, la Cooperativa, ubicada en Benavídez, capacitó a sus integrantes como promotores y promotoras ambientales y en la materia de la recolección.

“Actualmente, lo que estamos realizando es una promoción ambiental para que la gente entienda cómo se tienen que separar los residuos. No es un capricho, sino que detrás de cada bolsa que se descarta, hay familias trabajando”, afirmó la presidenta de la Cooperativa, Noelia Segovia, y agregó que “hay que darle una oportunidad al tema. Lo importante es que, si no hay campanas cerca, o un servicio de recolección, igual se separen los residuos en nuestra casa: Empezar con dos tachos. Uno para lo húmedo, y otro para los residuos sólidos, limpios, que pueden servir”.

Las y los recolectores llevan las bolsas de residuos a la planta de procesamiento en donde, de forma manual, separan y clasifican los materiales según particularidades de color, composición o tamaño. La presidenta de la Cooperativa remarcó el hecho de que “es muy importante destacar que dentro de lo que es la planta de procesamiento, el 70% de las mujeres son las que llevan adelante este proyecto”. Una vez hecha la clasificación, se trasladan a las distintas industrias de tratamiento.

“En Argentina estamos atravesando una crisis en cuanto a las industrias que pueden ir reciclando los materiales. Vimos la necesidad, y acá empezamos a participar mejor de la economía circular, de reinsertar estos materiales haciendo productos sustentables, de diseño, y que cuando termina su vida útil, se puedan volver a reciclar y confeccionar de nuevo”, explicó Segovia, en comunicación con El Portal de las Cooperativas.

A partir de esa idea se desarrolló Creando Equipamento, un área dentro de la Cooperativa que se encarga de realizar muebles para exterior con madera plástica. “Hoy ya está más instaurada esa conciencia ambiental, y están saliendo más productos. Si bien tenemos distintas maneras para distribuir, la más importante es a través de Cooperativas y distintos municipios interesados”, puntualizó.

Por otra parte, el Polo Productivo es el sector que produce útiles escolares a partir de telgopor, y broches y perchas a partir de tapas de plástico.

Creando Conciencia, además, garantiza a sus clientes la trazabilidad de los residuos mediante certificados avalados por el OPDS, ya que, desde el año 2013, cuentan con la Certificación de Destino Sustentable emitida por dicho Organismo.