Con el fundamento de su actividad en la soberanía alimentaria, con una fuerte presencia en lo social y comunitario, buscan beneficiar a los sectores populares más vulnerables.

El trabajo que realiza la Cooperativa de Trabajo Oro del Inca Limitada en la localidad de Quilmes se ve reflejado en los proyectos enmarcados en el Plan Nacional Argentina Contra el Hambre desarrollado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. De esta manera, producen y acercan alimentos saludables y de calidad a diferentes merenderos y comedores.

“Buscamos estrategias para desarrollar lo que nosotros veníamos haciendo de forma incipiente; una estrategia de producción que atienda a una necesidad de los sectores más vulnerados. Ahí se consuma una de las ideas iniciales de la Cooperativa, de generar un espacio de producción popular, para todos los sectores”, explicó el presidente de la entidad, Martín Hardy.

Durante los meses más críticos de la pandemia comenzaron a realizar la campaña “Sumá fideos a la olla”, que implica una articulación entre artistas locales, la Cooperativa y comedores populares. Propone que los y las artistas puedan vender obras y productos a través de diferentes plataformas, y que parte de esa ganancia esté destinado a los costos de producción de fideos, para poder entregar los productos.

“Desde que comenzamos a trabajar en la fábrica de fideos, la mirada siempre fue generar alimentos que tengan buena calidad nutricional, sanos, sin agregados químicos. Esto nos permite hacer una propuesta productiva más vinculada al consumo popular, ya que el fideo es un alimento que culturalmente está muy instalado en la población”, indicó el referente cooperativista.

Además, aclaró que la propuesta no se limita a una estrategia solidaria a modo de colecta, sino que defienden el abastecimiento constante de los sectores populares por parte de la producción popular: “Tenemos una capacidad de trabajo enorme, y también una gran necesidad. Eso se tiene que poder conciliar, y para eso se requiere capital y organización. Ahí la Cooperativa juega el rol de generar una experiencia modelo en ese sentido. Buscamos conformamos como una estructura organizada que vaya consiguiendo los recursos para producir a escala para poder producir ante las necesidades que existen”.

En cuanto a los resultados de la experiencia, Hardy valoró el haber tenido la posibilidad de volver la mirada a los barrios, al trabajo comunitario y el reconocimiento de la calidad del alimento. Por otro lado, permitió que las y los artistas que generan diversas actividades sean visibilizados como trabajadores de la cultura y como un eslabón más dentro de la economía popular.

Oro del Inca también está articulando con la Universidad Nacional de la Plata para el desarrollo de recetas con harinas mixtas, y presentó un proyecto junto a la Universidad Nacional de Quilmes para establecer secaderos propios que les permita aumentar su producción.