A fines de septiembre se llevó a cabo el 4° Encuentro de Mujeres y Economía Social en el Centro Municipal de la Cultura de Viedma, del que participaron tres experiencias cooperativas de la comarca de Viedma y Carmen de Patagones. El objetivo de la jornada es conocer las experiencias cooperativas que se están desarrollando en la Comarca Viedma-Patagones desde las voces de las mujeres que las integran.

En la ocasión expusieron sus proyectos la Cooperativa de Trabajo La Chacra Limitada, Cooperativa de Trabajo Minga Limitada y Cooperativa de Trabajo Inka Limitada.

La docente del Centro Educativo de Nivel Terciario (CENT) n° 40 y una de las organizadoras del evento, Malena Fallacara, contó que “este encuentro lo venimos llevando adelante hace cuatro años consecutivos, el objetivo principal es conocer y visibilizar las organizaciones de la economía social, solidaria y popular que se están desarrollando desde las voces de las mujeres que integran estas experiencias».

“El encuentro fue exitoso en términos de concurrencia, la sala en la que lo desarrollamos estuvo completamente llena, las exposiciones fueron hermosas, súper claras y al finalizar se abrió a las preguntas para que el público pueda conocer un poco más y que pueda consultar a las compañeras aquellas dudas que les hayan quedado”, expresó Fallacara.

Variedad de rubros

La Cooperativa Minga está dedicada a la comunicación principalmente audiovisual: “Es un rubro en el que es muy poco común encontrar Cooperativas, aparte de lo que expusieron oralmente, visualmente mostraron un montón de materiales que han estado desarrollando”.

“Otra de las que participó es la Cooperativa Inca, que es textil, de Carmen de Patagones, en la que participan en su totalidad mujeres y que planteaban que, generalmente, el rubro de las costureras se trabaja mucho de modo aislado y hablaron de lo importante que es trabajar con otres. También los principales desafíos que se encuentran en darse a conocer, acá muchas veces la población elige comprar a Capital y que lo envíen en vez de comprar a emprendimientos textiles locales”, agregó la docente.

La tercera cooperativa que participó fue Cooperativa La Chacra que se ubica dentro de la Escuela Secundaria Técnica Agraria Carlos Spegazzini. Allí, quienes se gradúan egresan con la Tecnicatura: “Conformaron esta Cooperativa, empezaron a trabajar la tierra y están vendiendo los productos que sacan de la tierra y tienen un montón de proyectos a futuro”.

La trabajadora asociada de la Cooperativa Inka, Sofía, se encarga de la administración y gestión. En su exposición en el evento manifestó: “Desde la Cooperativa entendemos a la Economía Social en función a los valores de bien común y de justicia social que creemos deben ser reflejados en nuestras formas de vivir, producir, y consumir, siendo estas de la manera más respetuosa posible con el otre y el medio ambiente. Y para esto también se necesita construir relaciones de reciprocidad, reconocimiento y corresponsabilidad entre hombres y mujeres.”

Además agregó: “La economía social por sus características autogestivas abre oportunidades y desafíos a las mujeres para empoderarse, ser reconocidas como sujetos de derecho, tener voz para intervenir y decidir en espacios públicos y en los procesos productivos.

La actividad textil indumentaria puede ser una actividad tradicional individualista. Por eso es importante la asociación entre mujeres construyendo lazos colaborativos en las distintas etapas del proceso productivo, con el objetivo de fortalecer, y enriquecer un proyecto en común. Conformándonos así, como mujeres productoras capaces de administrar una cooperativa, hacerla crecer y crear redes con otras organizaciones de la economía social y solidaria.”

Génesis de los encuentros

El Encuentro de Mujeres y Economía Social surge como resultado de un proceso de trabajo que realizaron estudiantes en la Tecnicatura en Economía Social del Centro Educativo de Nivel Terciario (CENT) n° 40 en la ciudad de Viedma, Río Negro, en el marco de “Prácticas profesionalizantes 3”, que es una materia del último año de la carrera durante el 2019.

Fallacara refirió que las estudiantes, luego de haber trabajado la temática de las mujeres y la economía social, tenían que acercarse a experiencias locales de la comarca que tuvieran alguna participación de mujeres y poder elegir alguna referente, y diseñar y realizar una entrevista. Producto de ese proceso de trabajo y de la transcripción de esas entrevistas “nos dimos cuenta de que había un montón de información que estaba bueno que no quedara únicamente en el espacio de la materia sino poder compartirla con la comunidad”.

Así, surgió la idea de organizar un encuentro abierto a la comunidad y compartir todo ese proceso de trabajo y experiencias locales de economía social integrada por mujeres desde las voces de las propias mujeres. Comenzó en 2019, cuando se llevó a cabo el primer encuentro: “En aquel momento decidimos realizarlo en conjunto con la Comisión de asociados y asociadas del Banco Credicoop para poder hacer un evento más grande y que no quedase solo en la institución educativa. Por eso decidimos hacerlo en conjunto con otra institución que forma parte del movimiento Cooperativo y del Movimiento de la Economía Social. Allí surge, en 2019, el primer Encuentro de Mujeres y Economía Social.”

En todos los encuentros proponen contar la diversidad de rubros que abarcan las experiencias de la economía social y solidaria tanto a nivel local como a nivel provincial, siempre participaron mujeres que integran experiencias distintas.

Los momentos del encuentro

En cuanto a los objetivos del encuentro, son varios: “Lo primero es compartir, poder dar a conocer y difundir la historia de cada una de las experiencias: como surgen, cuándo, dónde, por qué, con qué necesidad o frente a qué deseo. Saber qué servicio brinda, como se organizan. La idea es compartir.”

Un segundo momento tiene que ver con poner el foco en la participación de las mujeres, o el rol de las mujeres en esa experiencia concreta y en la economía social en general “esto es interesante porque al ser las experiencias tan diversas y de rubros tan distintos es muy diferentes lo que pueden reflexionar y compartir sobre el rol de las mujeres en esas experiencias las distintas compañeras que participan. No es lo mismo la participación en una organización de consumo donde generalmente participan mayor cantidad de mujeres y tratar de ver porqué pasa eso que en un rubro como en el de la construcción que es un rubro históricamente más vinculado al ámbito masculino. Entonces ahí las reflexiones que comparten las compañeras son otras.”

Y el tercer momento se vincula a los desafíos que se enfrentan, las estrategias que se llevan adelante y los proyectos a futuro.